martes, 23 de septiembre de 2008

¿Qué es la Producción Social del Hábitat?

Estos análisis nos permiten definir un concepto más completo y complejo de la producción autogestionaria que se ha denominado “Producción Social del hábitat” y la entendemos como:


“... todos aquellos procesos generadores de espacios habitables, componentes urbanos y viviendas, que se realizan bajo el control de autoproductores y otros agentes sociales que operan sin fines lucrativos. Pueden tener su origen en las propias familias actuando individualmente, en grupos organizados informales, en empresas sociales como las cooperativas y asociaciones de vivienda, o en las ONG, los gremios profesionales e incluso las instituciones de beneficiencia que atienden emergencias y grupos vulnerables. Las modalidades autogestionarias incluyen desde la autoproducción individual espontánea de vivienda hasta la colectiva que implica un alto nivel organizativo de los participantes y, en muchos casos, procesos complejos de producción y gestión de otros componentes del hábitat”. (Enrique Ortiz. 2007)


Siguiendo el análisis de varios autores[1] sobre los escritos y las prácticas de Producción Social del Hábitat podemos destacar algunos aspectos esenciales que diferencian su esencia

El proceso de Producción social del hábitat implica distintas variables, que en la práctica, se combinan y adecuan, según actores y contextos.


  • Implica que no tiene por objeto negocios inmobiliarios, sino satisfacer necesidades y derechos humanos de población que tiene dificultades de acceso dentro de las reglas del mercado.

  • Implica una forma de gestión y de acción que no responde al modelo dominante, sino a una cultura de la solidaridad y de la complementariedad con otros actores sociales, con implicancias políticas, económicas y sociales de transformación de las relaciones de poder.
  • Implica la participación activa de los habitantes para gestión, decisión y / o acción directa. Para ello generalmente organizados (en cooperativas o asociaciones o mutuales o sindicato, etc).

  • Implica que tienen una manera consensuada de planificación, gestión y control por sus propios productores.

  • Implica estar apoyado por asistencia técnica interdisciplinaria, que puede ser parte de la organización social, o ser externa a ella. (ong´s, centros de asistencia técnica, institutos populares de vivienda, asociaciones civiles pro vivienda, etc)

  • Implica una estrategia activa de incidencia en la transformación de los modos burocráticos de gestión y ejecución de organismos Estatales, que suelen responder a modelos verticalistas y sectoriales dentro del sistema dominante. Re define la estrategia “no gubernamental” sostenida en los 80´, por una construcción de espacios de participación, capacitación y toma de decisiones intersectoriales que permitan la negociación de intereses de los distintos actores, en forma transparente y en ejercicio de una democracia participativa.

  • Implica que estos modos de gestión intersectorial, orientados al desarrollo integral y equitativo del hábitat, necesitan del desarrollo de instrumentos jurídicos, normativos, administrativos, procedimentales, económicos y técnicos.

  • Implica producir vivienda y otros componentes físicos y sociales de la ciudad y el barrio que permiten el desarrollo de la vida. Estas prácticas están asociadas a programas de mejoramiento integral de barrios, hasta cooperativas autogestionarias de vivienda y otros aspectos que hacen al desarrollo comunitario.

Esencialmente el concepto de Producción Social del Hábitat nos clarifica la comprensión de la existencia de un sistema de producción diferente al modelo dominante, que ha demostrado resultados concretos y sostenibles para los sectores tradicionalmente excluidos del modelo capitalista, donde el suelo y la vivienda se considera mercancía, y no un medio para el adecuado desarrollo de la vida.



[1] Ortiz, Rodríguez, Jeifetz, Enet.